Este sábado 01 de octubre de 2022, finalmente se logró superar un tema que ha sido fuente de desgaste para la comisión y los comisionados a lo largo de esta semana: la tabla de gradación con la cual serán calificados los aspirantes a contralor general de cuentas, período 2022-2026.
Para hoy estaba previsto revisar los expedientes de los 48 aspirantes que se postulan al cargo, pero no fue posible siquiera iniciar esta fase. Desde el momento en que leyeron el acta, a las 8:00 horas, un grupo de comisionados -al que se identifica por responder al oficialismo- planteó su inconformidad por la tabla de gradación.
Por unas diez horas, ese grupo oficialista trató de desconocer lo aprobado. La voz cantante la llevó el decano de la facultad de Ciencias Económicas de la USAC, Luis Suárez, quien alegó que se había cometido un error, planteó argumentos matemáticos para rechazar que se acordó valorar en 12 puntos la experiencia profesional de 10 a 15 años; y los 30 puntos totales de ese ítem para quienes tengan más experiencia (de 16 años en adelante).
El decano Suárez estuvo secundado por el comisionado Jeovani Ulises Navarro (electo por la alianza PAU/Integridad y Desarrollo). Agazapados tras ellos votaban, y de vez en cuando hacían uso de la palabra, los comisionados Milton Rodolfo Fuentes Ramos, José Mariano Mazariegos Ramírez, Ariel Nehemías de León López e Ingrid Jeanneth Chavarría Estrada, del oficialista GAP y aliados gremiales.
Ellos contaban también con el respaldo de los decanos de la URegional, Milvia Elías; y de la URural, Ahmed Abdallá Álvarez; también con el comisionado Ramiro Bardales (Integridad y Desarrollo).
Tras una larga jornada de comentarios y cuestionamientos sobre el valor que tendrán los méritos profesionales, el decano de la USAC anunció que se retiraba momentáneamente para atender una reunión. Coincidentemente con su ausencia, la votación fluyó. Los decanos de URural y URegional no votaron más con el grupo oficialista, y estos, más los de PAU e Integridad y Desarrollo, se inclinaron por la abstención.
Desde el martes 27 de septiembre, cuando la comisión inició la fase de diseño y aprobación de la tabla de gradación, se instaló en la comisión una tensa correlación de fuerzas que mantuvo entrampado todo hasta hoy.
Cinco jornadas completas en las que hubo solo avances parciales, porque los oficialistas estuvieron todo el tiempo a la defensiva, rechazando todo intento por hacer más exigente el instrumento de evaluación.
Curiosamente, fue en los méritos profesionales donde hubo más fluidez, en comparación a los méritos académicos, pues la primera batalla de ese grupo era “regalar” puntos por ser licenciado en contaduría pública y auditoría; y demeritaron los títulos de maestría y doctorado. Los oficialistas ganaron esa batalla, pues los decanos cedieron luego de argumentos reiterativos sobre por qué debían dar puntos por tener la licenciatura, siendo que es un requisito constitucional y no un mérito.
Hacia el final de la reunión de hoy, el rector de la UVG y presidente de la comisión, Roberto Moreno, adoptó una actitud contundente frente a los juegos de quienes objetaban la tabla sin una propuesta concreta de qué hacer.
El rector Moreno señaló con mucha firmeza que algunos comisionados deseaban bajar el estándar de la evaluación, dar menos valor a los méritos de quienes acumulan más experiencia para favorecer a quienes tienen menos trayectoria y experiencia.
Para el rector era inaceptable bajar el estándar, porque equivalía a valorar el tener menos experiencia; además de que ya se había cedido en valorar con preferencia la licenciatura, en detrimento del valor de maestrías y doctorados.
El rector estuvo respaldado por los decanos de las universidades privadas y los comisionados Byron González (Avancemos), César Sarat, Gerardo Santéliz y Vilma Gálvez (Nosotros). En cuanto a los decanos, Abdallá Álvarez es muy constante en su apoyo al grupo oficialista; parcialmente han estado en esa línea Arlindo Velásquez (UdeO) y su colega de la URegional.
Los comisionados González y Sarat fueron muy enfáticos en demandar que se revelara la intención oculta, porque cuestionar todo el tiempo los méritos profesionales sin plantear una salida, hacía pensar que buscaban modificar los valores. Aludieron a que se pretendía cambiar los valores de la tabla para bajar la exigencia, abaratar la tabla y dar mejores punteos a quienes tienen menos méritos profesionales y académicos.
Finalmente, pasadas las 17 horas, dieciséis comisionados avalaron el punto resolutivo que detalla la tabla de gradación aprobada ayer, quedando firmes los valores previamente acordados. Se aclaró con una mejor redacción cómo serán valorados los méritos profesionales.
La revisión de los expedientes de los 48 aspirantes tendrá lugar este domingo 02 de octubre. Esta revisión formal es una fase central de la postulación de candidatos a contralor general de cuentas 2022-2026, pues se definirá quiénes continúan en el proceso y quiénes incumplen los requisitos exigidos.
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